MONARCA OS es una distribución de Debian Jessie, y ya tiene instalada una aplicación que es algo así como la navaja suiza del procesamiento del sonido, llamada SoX. SoX es una utilidad de línea de comandos que puede convertir los archivos de audio en muchos otros formatos. También puede aplicar efectos a estos archivos de sonido durante el proceso de conversión. Puede manejar formatos como Ogg Vorbis, MP3, WAV, AIFF, VOC, SND, AU, GSM y muchos más. Cualquier soporte de formato requiere al menos el paquete libsox-fmt-base, y algunos formatos tienen paquete propio, por ejemplo MP3, compatible con lectura y escritura en libsox-fmt-mp3.
SoX es compatible con las arquitecturas de sonido más comunes, como Alsa, Libao, OSS y Pulse (proporcionados respectivamente por los paquetes libsox-fmt-alsa, libsox-fmt-ao, libsox-fmt-oss y libsox-fmt-pulse). Es compatible con los complementos LADSPA (Linux Audio Developers Simple Plugin API).
Si en nuestra distribución Debian no disponemos de SoX, fácilmente podemos instalar esta utilidad usando Synaptic, y no debemos olvidar instalar el paquete libsox-fmt-mp3 para poder reproducir los archivos mp3.
Elegir el sonido de Inicio
Os recomiendo bajar el sonido desde Sonidos MP3 gratis, ya que tiene unos sonidos de Inicio muy chulos; por supuesto, si creáis vosotros vuestro propio MP3, mejor.
En mi caso bajé un archivo, y lo guardé en una carpeta oculta ubicada en /home/usuario/.sonidos-inicio
Ahora, en el Administador de configuración (Inicio -> Configuración -> Adminstrador de configuración) abrimos Sesión e inicio.
En la pestaña Autoarranque de aplicaciones, en Añadir, creamos una entrada llamada Sonido Inicio, con la descripción Al arrancar el PC, y en Comando usamos el comando Play de SoX, y la ruta del archivo de audio que queremos que suene al arrancar; por ejemplo:
play /home/usuario/.sonidos-inicio/sound-inicio-1.mp3
Finalmente hacemos clic en Aceptar.
Cerramos Sesión e inicio, y comprobamos al reiniciar que nuestra flamante distribución Debian tiene ese sonido de Inicio que algunos echamos de menos.
Muchas gracias.
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